lunes, 29 de octubre de 2007

DOS FORMAS DE CAMINAR (Parte II)


Este Sábado salimos a dar un paseo por la tarde Tyler, mi esposo y yo, fuimos al Lago Mayor en la 3a. Sección de Chapultepec y decidimos rentar una lancha y recorrer el lago. Resultó que para Tyler fue una experiencia maravillosa ya que pudo ver de cerca muchos patos y para mi sorpresa disfrutó del recorrido. Cuando bajamos de la lancha mi querido Tyler, con su salvavidas todavía puesto, caminó y caminó (está la foto en la Parte I de este post) inspeccionando todo lo que tenía a su alrededor, mi esposo quería tomarle fotos y le costó mucho trabajo ya que el pequeño se movía mucho. Seguimos recorriendo el resto del lago a pie y nos encontramos con una garza, la única que habita en este lago. Habíamos varios maravillados viendo cómo se movía, y sus movimientos eran tan lentos que mi esposo pudo tomarle varias fotos con toda tranquilidad. Después de ver la forma en que caminan tanto la garza como Tyler, llego a las siguientes conclusiones:
la primera camina de manera pausada, cautelosa, un tanto premeditada, discreta, elegante, firme.... y en el momento menos esperado sumerge su pico en el agua y saca un pez. El segundo camina por el gusto de hacerlo, para descubrir, para explorar, para asombrarse, un poco tambaleante, pisando con fuerza, desbordando inocencia y regalando sonrisas. La garza por su ritmo lento es fácil de retratar y Tyler por su tipo de movimientos resulta muy difícil de retratar. Y así me encuentro con dos formas de caminar que yo también utilizo. Suelo ser cautelosa, discreta, pausada, me gusta asombrarme de lo que me rodea, tener una mirada inocente y sonreir; a veces como Tyler y a veces como la garza.

DOS FORMAS DE CAMINAR (Parte I)

lunes, 22 de octubre de 2007

REACOMODANDO MI ALACENA


"Uva pasa, almendras, habas, chocolate, miel, semillas de girasol, nueces, soya, etc..." Mientras mi compañero de clase mencionaba aquellas palabras yo pensaba que ninguno de éstos alimentos se encuentran en mi alacena, o si lo están son para usarlos el día que haga galletas pero no para mi alimentación cotidiana, ni para la de mi esposo ni para la de Tyler. Y resulta que dichos alimentos son buenos para el cerebro y yo albergo en mi cerebro desde hace mucho tiempo la idea de que son "prohibidos" por su contenido calórico y por tanto no los consumo. Claro, no significa que consumir estos alimentos sea la panacea, sin embargo creo que sí me puede ser de utilidad el empezarlos a incluir en la dieta de mi familia, en especial por mi Tyler. Este ejercicio también me ayudó a darme cuenta que para muchas cosas soy radical y literal y que me cuesta trabajo darle una segunda oportunidad a las cosas; dicho de otra manera, si ya las clasifiqué en mi alacena de cierta forma me es difícil darles un nuevo significado. Gracias a una de las tantas cosas que aprendí este fin de semana, mi alacena tiene reacomodos que estoy segura me van a beneficiar.

viernes, 12 de octubre de 2007

Recibiendo



Hoy, después de leer varios comentarios y de derramar algunas lágrimas aprendo que a veces hay que callar (lo más conocido para mi) y también hay que hablar (lo que más se me dificulta). Ahora que hablé y que expresé como me he estado sintiendo recibo mucho amor y contención. Es tan lindo para mí recibir y nutrirme de lo que me dicen. GRACIAS.

martes, 9 de octubre de 2007

UNA DE MIS BRUJULAS


La caja de las ideas

"Quien tiene un para qué vivir, encontrará el cómo" Viktor Frankl.
Estos días no han sido fáciles para mí, me he sentido desganada, desanimada, desmotivada... lo que antes me gustaba hacer ahora no me llama tanto la atención y eso me preocupa, me siento como "fuera de foco", borrosa, lejos de mi centro. En estos momentos de navegar a la deriva compruebo que una de mis brújulas es Tyler, es uno de mis para qués que me lleva a encontrar el cómo seguir a flote ante la tempestad. Hoy, mientras le daba de comer me pidió los guantes para las cosas calientes que tengo colgados en el refri. Al dárselos inmediatamente se puso uno en cada mano y comenzó a aplaudir, lo que sentí al verlo fue de esas alegrías que derraman lágrimas. El recibir ésto de él me ayuda a encontrar el cómo seguir navegando sin perder mi ruta.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Sin miedo a la vida


Es increible lo que aprendo día con día al estar con mi pequeño Tyler. Ahora que camina ha descubierto una nueva forma de explorar el mundo que lo rodea. Todo el día se la pasa caminando de un lado a otro, recorriendo milímetro a milímetro su entorno. Lo que más me llama la atención es que él simplemente camina (como pingüino borracho diríamos su papá y yo) sin importarle con lo que se vaya a encontrar o si pueda chocar con una puerta o ventana, e incluso si al intentar dar el siguiente paso se pueda caer (para eso voy yo detrás de él); eso a él no le importa, sólo camina y explora. Y me parece maravillosa su manera de aproximarse al mundo y me hace pensar en que yo, a diferencia de él, pienso cada paso que doy y eso a veces hace que mejor no me mueva por miedo a equivocarme y poco a poco me voy paralizando....Quiero redescubrir el mundo como mi pequeño, así, sólo haciéndolo sin cuestionarlo; existiendo y luego pensando. Gracias Tyler por ser mi pequeño gran maestro 24/7.