ENCUENTROS, REENCUENTROS Y DESENCUENTROS

Encuentros, reencuentros y desencuentros... ¡qué importantes son para mí!, son mi alimento, mi gasolina y mi pasión. Cada que los vivo me lleno de energía y concluyo una y otra vez que dan un gran significado a mi vida, es como si fueran un gran termómetro que mide mi nivel de alegría y esperanza.
Ayer salí a cenar con unas amigas y se me acercó una chica como de unos 18 años y me preguntó si era "Miss Joy", le pregunté su nombre e inmediatamente recordé que hace siete años había sido mi alumna cuando di clases en una Secundaria. Fue muy grato para mí que me haya recordado.
Por otro lado, el famoso Facebook, al que me había resistido a registrarme, ha sido una fuente maravillosa de reencuentros y encuentros. Hoy me llegó un mensaje de una chica que hace varios años, como doce por lo menos, formó parte de un grupo religioso del cuál yo era guía.
También he tenido desencuentros, que aunque han sido dolorosos, también me han ayudado a reconocer mis fallas, así como a entender los ciclos y etapas de la vida y de las relaciones interpersonales.
Lo que concluyo es que amo este aspecto de la vida y quiero seguir abierta a recibir lo que venga, como venga.