miércoles, 26 de septiembre de 2007

Cotidianeidades

Hoy aprendo algo muy sencillo, estaba buscando una llave por todos los rincones de mi casa, con mi pequeño en brazos y con muchísima prisa; estaba realmente desesperada. De pronto, cerré una ventana y mi mirada se dirigió hacia un lugar diferente, lugar al que no hubiera volteado de otra manera y ¡aja! ahí estaba la llave. Muchas veces en mi vida sólo veo hacia ciertos lugares o hacia ciertas personas tratando de encontrar lo que ahí no puedo encontrar, por más que insista y dejo de ver las demás posibilidades que me rodean.

domingo, 23 de septiembre de 2007

Los regalos de la vida

Ayer me encontré con esta frase: "Alguien me dijo que tener un hijo era como tener la mañana de Navidad todos los días, ahora lo entiendo", después de leerla creo que yo también la entiendo. Cuando era niña la mañana de Navidad era uno de los mejores días del años, en especial porque era el momento de abrir los regalos y aunque la noche anterios me hubiera dormido tarde esa mañana me levantaba lo más temprano posible.
Desde que tengo a mi pequeño Tyler todos los días son como el previo a Navidad, llenos de actividades, siempre hay cosas que surgen de último momento aún cuando creía tener todo bajo control, hay que cuidar muchos detalles, y al final del día, que es un día muy largo, terminamos muy cansados y dormimos poco...
Y a la mañana siguiente, Navidad!!!!, mi pequeño se levanta muy temprano con una gran sonrisa y de buen humor sabiendo que hay muchos regalos por abrir.... Y para mí esa es la mejor parte ya que juntos nos sentamos a abrir y disfrutar de los regalos que hay bajo el arbol de Navidad. Cada día son nuevos regalos, y es maravilloso saber que siempre habrán. Un día el regalo fue que mi pequeño comenzó a dar sus primeros pasos sin mi ayuda, bueno, sosteniendo una pelota con ambas manos; otro obsequio fue que durante el desayuno decidió comerse su yogurth con su cuchara y lo logró aunque un poco batido, otro día comenzó a armar el solito un rompecabezas, al día siguiente me mandó besos con sus manitas, el otro día se comió su carne con tenedor.... Y así día con día hay nuevos regalos y aprendo que los hechos más cotidianos son verdaderos milagros que me llenan de alegría, y me sorprenden constantemente, como si cada día fuera la mañana de Navidad.

lunes, 10 de septiembre de 2007

Momentos

En la vida hay momentos para todo, como se menciona en el Eclesiastés:

"Hay un momento para todo y un tiempo para cada acción bajo el cielo:
un tiempo para nacer y un tiempo para morir;
un tiempo para plantar y un tiempo para arrancar lo plantado;
un tiempo para matar y un tiempo para curar;
un tiempo para destruir y un tiempo para edificar;
un tiempo para llorar y un tiempo para reir;
un tiempo para lamentarse y un tiempo para danzar;
un tiempo para tirar piedras y un tiempo para recogerlas;
un tiempo para abrazar y un tiempo para abstenerse de abrazos;
un tiempo para buscar y un tiempo para perder;
un tiempo para guardar y un tiempo para tirar;
un tiempo para rasgar y un tiempo para coser;
un tiempo para callar y un tiempo para hablar;
un tiempo para amar y un tiempo para odiar;
un tiempo para la guerra y un tiempo para la paz."

Veo mi vida como es en este momento y me doy cuenta que ahora es tiempo de sembrar, de estar, de acompañar, incluso de encerrarme y aislarme un poco, aunque a veces me sea difícil, sin embargo es lo que toca y creo que lo más importante es saber disfrutar cada momento ya que nunca será eterno y está lleno de grandes enseñanzas.