lunes, 25 de febrero de 2008

MI FIN DE SEMANA

Este fin de semana fue muy intenso para mí. El Viernes por la mañana sentí envidia, sí envidia pero no de la buena, de esa que me avergüenza tener y más aún confesar que la siento..... y así llegué al taller que tanto anhelaba tomar. Sentí en mi cuerpo una de las grandes verdades de mi vida, sin embargo también toqué mucha vergüenza de ser vista así, como si fuera puesta en evidencia, y como si los demás me fueran a señalar por ello. Fue tanta mi vergüenza que me paralicé y ya no supe que hacer, cuando me veo en circunstancias así hago y digo cosas torpes, me regreso a mi caparazón y me siento ajena al mundo, tan ajena que me quiero esconder y no encuentro la manera adecuada de acercarme a los demás. Es doloroso, y sumamente enriquecedor, todavía no se cómo acomodarlo y por ello prefiero compartirlo para no sentirme tan sola.

6 comentarios:

yosoy dijo...

Mi querida Allegra:
Cuando compartes sobre tu envidia, tu vergüenza y tu volver al caparazón, me doy cuenta de lo mucho que me parezco a tí... yo a veces funciono así y al volverme torpe también, después me juzgo y me cuesta mucho trabajo volver a salir, te entiendo perfecto pero sobre todo te acompaño de todo corazón. Mi más profundo deseo es que todo se acomode pronto para que puedas disfrutar el regalo escondido en todo esto. Te mando un abrazo

Claire dijo...

Creo que haces algo diferente esta vez y es compartirlo, no, no es fácil confesar algo así. Pero ¿te
acuerdas hace poco que confesamos ntas. vergüenzas? Claro que ayuda compartirlo, creo q es mejor q ir al caparazón y quedarte en soledad rumiando como ratón estas ideas. Y bueno como dijera aquel: "Nada humano me es ajeno"...

Marciana dijo...

Rompes el silencio y te abrazo, escribes y te abrazo...cómo no hacerlo si me encuentro en cada una de tus letras, cómo no hacerlo si te miro a la distancia, presa de mi silencio que grita: te miro ¿lo sabes?...te miro y te abrazo. Te miro porque sé de vergüenzas, te miro porque sé de silencios, porque admiro tu forma y tu fuerza cuando te compartes, con miedo, y yo te leo y callo...hoy rompo el silencio para hacer honor a tus letras y en fuerte te digo: te miro...miro tu forma, tu ser madre y mujer..te miro tanto y aprendo y sueño y disfruto mirarte, si, te miro y te abrazo...y torpemente rompo el silencio o al menos lo intento con estas letras.

Hummingbird dijo...

No estás sola.
Hoy sé algo más de tí, y me conmueve tu honestidad.
¿Sabes? Te quiero, quiero toda la gama de colores que eres, desde los más brillantes y claros, hasta los más obscuros. Y quiero acompañarlos y admirarlos todos.

Galaxia dijo...

Mi querida Allegra, gracias por compartir esto, me calma saber que nos podemos acompañar también en momentos en los que lo que sentimos no nos gusta, me invitas a hablar, a ser más compasiva conmigo y con los demás, me ayudas a saber que lo que se siente es y no se puede evitar, que lo que más podemos hacer es alzar la voz como tu lo haces y mostrarte...me enseñas mucho con esto que haces y a darme cuenta que somos mucho más que lo que llegamos a sentir porque me pasa que con cuando hablas de la envidia que llegas a sentir eso pasa al fondo y me hace verte más en ti a una mujer completa que está involucrada en la vida. Te quiero

Ingrid dijo...

Demuestras, con cada letra, tu humanidad, tu ser mujer, tu ser vulnerable y tu fortaleza al compartir algo así. Yo sólo me quedo con la amiga, con la Allegra de colores, de todos y cada uno de los colores que existen.